lunes, 31 de enero de 2011

El vigilante del Frigo

En todo frigorífico que se precie debe haber un vigilante. Éste será un producto que siempre se encuentra en el mismo sitio y que nunca se utiliza, mirando cómo entran y salen otros alimentos que son consumidos, pero recibiendo siempre el indulto en el último momento. Lleva tanto tiempo dentro del refrigerador que si no lo vieras ahí te sentirías extraño, inseguro. No es que te hayas olvidado de comértelo, es que prefieres que siga realizando la labor de vigilancia desde su privilegiada posición. Todo vale. Botes de cristal con sólo el agua de los pepinillos, envases de paté con una chispa de nada, salsas que jamás volverás a utilizar después de aquella infausta noche en la que no pudiste dormir por su culpa.

En el frigorífico de los EWL esta crucial misión la lleva a cabo una berenjena. Es de un tamaño considerable y por tanto su poder intimidatorio es mayor de lo normal. Nadie se atreve con ella. Quizá deberíamos decir mejor que más que una berenjena se trata de toda un prole de ellas, ya que cuando una se pudre compramos otra instantáneamente para ocupar su lugar. Nuestro cariño y reconocimiento es el mismo que para la anterior, máximo. Tanto es así que nosotros no llevamos la cuenta del tiempo con el calendario normal de 12 meses, ni siquiera con el Maya (eso de que prediga mal el fin del mundo no nos gusta), sino que lo medimos en berenjenas. De hecho hoy no es Lunes 31 de Enero, sino que es el quinto día de la tercera berenjena del año.

Por supuesto si llevamos hasta el extremo nuestro calendario podemos afirmar con rotundidad y sin miedo a equivocarnos que el mundo se acabará cuando se extingan las berenjenas, ya que no sabremos cómo medir el tiempo. Así que cuidad bien los huertos y cuando veáis una en el supermercado miradla de otro modo. Con veneración y respeto.

viernes, 28 de enero de 2011

En los papeles digitales

Hoy salimos en los papeles digitales, amigos. Para ser exactos en la Jenesaispop, la web musical indi favorita del niño y la niña. Por partida doble, además.

Primero como uno de los grupos “revelación 2011” (a ver si hacemos méritos para finalmente serlo de verdad y las nuevas canciones, ya cociéndose, están a la altura) hemos escogido nuestros discos favoritos del 2010. Una sencilla selección de lo que ha estado sonando en la cadena del salón mientras tramábamos nuestras cosas durante los pasados doce meses.

Y segundo, nuestros benefactores Guille y Santi, Ellos, nos mencionan como una banda a seguir en 2011. Mil gracias, caballeros.

Ya sabéis que los telonearemos en Santa Pola (Alicante) el próximo 26 de Febrero.

jueves, 27 de enero de 2011

Las mentiras de Mondrian

Éste es un hecho que siempre me ha fascinado. Los que me conocéis estáis hartos de oírme hablar de Mondrian. Y no es que me pase el día alabando su composición y colorido, sino que me gusta dejar patente un tema que el mundillo del arte, incluido Museo Coconut, cuyos productores me consta que evitan el tema, entierra e intenta hacer olvidar con espectaculares noticias sobre nuevos descubrimientos o pujas desorbitadas por obras maestras. El hecho es el siguiente: Mondrian se dejaba mentiras.

Sí, eso que en parvulitos era un pecado y debía ser evitado a toda costa era práctica habitual del maestro francés. Antes mis habituales disertaciones sobre el asunto eran rápidamente atribuidas a un cierto estado de embriaguez o locura por mi parte. No negaré que sólo cuando me bebo unas cerves me atrevo a hablar y denunciar tamaña afrenta, pero es que la cosa es grave. Ahora, en 2011 y con las nuevas tecnologías, puedo demostrar mi argumento y así desenmascarar una de las grandes leyendas urbanas de ese timo que muchas veces es el Arte. Comprobadlo vosotros mismos en la imagen que se muestra a continuación.


Soy consciente del terremoto que esto va a causar y del peligro que corro con este post. De hecho, he quedado con Julian Assange a tomar unas cañas para que me explique qué tal está eso de ser un fugitivo buscado por ciertos poderes fácticos. Lo sé, mi vida no volverá a ser igual. Esto me acarreará fama. Nuestros discos se venderán como churros pero a la vez correré graves peligros. Me da lo mismo, tenía que levantarme y gritar. Os invito a hacer lo mismo. Estéis donde estéis leyendo esto, levantaos y gritad. Literalmente. Me sentiré orgulloso. Si luego alguien os pregunta podéis decir que os ha picado una araña o algo, no importa, el gesto quedará imperecedero en vuestra memoria como el día que os rebelasteis al sistema. Enhorabuena.

lunes, 24 de enero de 2011

La verdad sobre el (no) fin del mundo

Nosotros somos mucho de hablar del fin del mundo. Y no sólo esas noches en las que te tomas unas copichuelas y se te ocurren las ideas más tontas (te pones piripi, que diría mi madre), sino a diario, comiendo o mientras vemos Física o Química. Son tan interesantes nuestras disertaciones sobre el tema que arrastramos a las personas de nuestro alrededor, las cuales se lanzan a aventurar teorías. Por supuesto, en una de esas animadas charletas no ha faltado el comentario sobre la supuesta llegada del final en 2012, habiendo desembocado en la siguiente y aparentemente verdadera conclusión.

En 2012 no se acaba el mundo. Ea, lo sentimos, por mucho que el calendario Maya prediga que el nosequé de Diciembre del año que viene Game Over, no es así. Y tenemos la prueba irrefutable. Simplemente mirad el susodicho calendario.
 ¿Lo veis bien? Pues imaginad a los creadores. Visualizad al astrólogo maya con un diseñador y artista maya. Es el día de ver cómo ha quedado el calendario antes de enseñarlo a la opinión pública. Y claro, ocurre esto:

-          Ha quedado muy bonito, sí, muy bonito.
-          ¿Verdad? Además está pensado para sacarle partido comercial, hacer chapas, tazas, etc…
-          Si, si, ha quedado muy molón, pero le veo un problemilla. Es un poco pequeño, ¿no?
-          ¿Cómo pequeño?
-          Sí, pequeño. ¿Qué años abarca?
-          Del 3114 a.C. hasta el 2012 d.C.
-          ¿Qué significa la “C”?
-          Cristo.
-          ¿Quién es Cristo?
-          No lo sabemos, pero el oráculo nos hizo poner eso.
-          Bueno, pues nada. Como sea, pero es poco.
-          ¿Poco, hasta el 2012?
-          Poco poquísimo.
-          Pero muchacho, ¡que quedan 5000 años!
-          Ya, pero nosotros queremos que dure para siempre…
-          Eso se lo explicas a los que tengan que tallar luego los pedruscos con el calendario de marras. Menudo trabajazo, quita, quita. Así, de tamaño medio, es más manejable.
-          ¿Y no hay otra solución?
-          Mmmm, no sé. Bueno, mira. Vamos a hacer una cosa. Dejamos este como está, nos tomamos un descanso y al volver hacemos otro que dure 5000 años más. ¿Vale?
-          Ok, eso está bien.
-          Perfecto entonces, saca el Saka y el maíz y vamos a merendar, luego seguimos.

Y claro, una cosa llevó a la otra, la merienda se convirtió en merienda cena y luego derivó en fiesta parda. Al día siguiente se presentó el nuevo calendario y ante su éxito lo de fabricar otro se dejó correr, y así hasta nuestros días.

Esto tuvo que ser así, seguro. Y nosotros ahora dándole vueltas al temita…

sábado, 22 de enero de 2011

Esto no es una entrada del Blog

Hola a todos. Estoy escribiendo esto y el hecho mismo de escribir constituye una paradoja. Esto no es una entrada del blog, es un experimento científico. Cuál es ese experimento, me diréis. Pues simplemente comprobar si consigo escribir una entrada del blog cuando he llegado a las 5 y pico de la mañana a casa y visiblemente tocado. Si estáis leyendo esto es que lo he conseguido. Bueno, simplemente que esté escribiendo esto y no vomitando entre sueños ya es un logro, la verdad.

La noche ha girado entorno a un tema apasionante. ¿Es Vin Diesel negro o blanco? Yo he apostado a que es negro, aunque minutos después de cargarme de razón me he dado cuenta, al ver algunas fotos, de que es bastante blanco, leche manchada si acaso. El caso es que me he emperrado y al buscar en Internet hemos visto que, efectivamente, su padre era negro, por lo que he salvado el cubata que había ganado minutos antes al apostar que el penalty que le dio a Alemania el Mundial de Italia’90 lo había marcado Brehme y no Matthaus.


Luego hemos ido a los bares de siempre y hemos bailado lo de siempre e incluso Chenoa, ese temazo que le regaló Perales en su bar al pedir unas cerves. Lo mismo mañana al levantarme me acuerdo de esta publicación y la quito, pero en fin, así es Internet y el tema tecnológico, una fuente inagotable de momentos en los que ponerte en evidencia.

jueves, 20 de enero de 2011

El Espíritu de los fanes pasados

La historia que os vamos a relatar a continuación tiene como protagonista a una amiga nuestra, a la cual cambiaremos el nombre y llamaremos Fantadenararanja, o simplemente Fanta. Por supuesto, puede haber otros detalles hábilmente enmascarados para no herir susceptibilidades, pero en esencia, los hechos ocurrieron así.

Era Nochebuena y, extrañamente, el frío todavía no había llegado a la ciudad. Por lo visto se había quedado en el pueblo unos días más antes de volver al curro. Fanta regresaba a casa andando después de haber tomado café con mazapanes, o magdalenas, o no sé, bueno, algo de eso que te lo tomas compulsivamente y al rato te sientes mal contigo mismo y quieres vomitar pero no lo haces porque la bulimia ahora está mal vista. De repente, al volver la esquina que daba a su casa, se encontró con una visión que, si bien debería haberla asustado, no lo hizo. Era un osito gigante azul, medio transparente, una especie de monigote de ésos que anuncian cervezas pero con forma de oso (omnívoro de la familia de los úrsidos, no de los otros). Nuestra protagonista era gran seguidora de Íker Jiménez y conocía este tipo de visiones. Era un espectro y, como todos los espectros, tendría un mensaje para ella. Pero en vez de hablar, la aparición le cogió de la mano y la elevó por los aires. Sin darse apenas cuenta, se encontraban volando a gran velocidad por encima de la cuidad.

-          ¿Quién eres? ¿Dónde me llevas?
-          Soy el Espíritu de los fans pasados y vengo a enseñarte cómo eras antes.
-          ¿Antes? ¿Antes de qué?
-          Antes de que dejaras de ser fan.
-          ¿Dejar de ser fan? ¿De quién? Que yo soy fan de mucha gente, sigo a un montón de personas en Twister y Feistbook, y muchas más me siguen a mí, que cada vez que escribo algo todo el mundo me contesta y soy súper popular y…
-          ¡Antes de que dejaras de ser fan de William Mustard!

Cuando oyó ese nombre, Fanta quedó petrificada, sin poder articular palabra. Finalmente, mirando hacia otro lado, masculló:

-          Ese nombre ya no significa nada para mí.
-          ¿Ah, no?
-          No, hace tiempo que ya me he olvidado de él y de sus ridículas canciones.
-          Eso dice tu lengua, pero sabes que, dentro de ti, tu alma aún es…
-          ¡No lo digas, no es verdad!
-          ¡Sí y mil veces sí!¡En el fondo sigues siendo fan del grupo de William, Aquellos! Y yo te voy a enseñar cómo eras antes para que lo reconozcas.


Fanta gritó y lloró el resto del camino, agarrada al espectro como si fuera el último vestido de DikSi rebajado. Al poco rato, el espectro aminoró la velocidad y descendió en el balcón de una casa. La casa de los padres de Fanta años atrás. Detrás del cristal, dentro de la habitación, una Fanta más joven, la Fanta del pasado, escribía en su diario a la vez que leía sus propias palabras.

“Cada vez que le oigo cantar me pongo nerviosa y empiezo a fantasear. Una cosa en la que pienso mucho es cómo serían nuestros hijos. Si fuera chico, tendría el pelo castaño y ese culazo de chulo de William. Si fuera chica, sería rubia como yo pero con los ojos marrones de él”.

“¿Oyes sus palabras?” Preguntó el espectro a la Fanta del presente. Ésta, con los ojos rojos y llenos de lágrimas, no podía ni contestar. Le venían a la mente tantos buenos recuerdos, tantos momentos de felicidad mezclados con la cosa sessi que empezaba a estar asqueada de la forma en la que había cambiado. ¿Cómo había sido capaz de dar de lado así a Mustard? Oh, Dios mío, ¡incluso le había dejado de seguir en Twister! Continuaron escuchando.

“Creo que nunca me podrá gustar ningún grupo más. Mucho menos de ésos que cantan a lo tropical, como El Guacho. William, soy fan de Aquellos para siempre, nunca te abandonaré”. Tras terminar de escribir esto, la Fanta del pasado se levantó y besó insistentemente un póster de William Mustard que colgaba torpemente de la pared de su habitación. Tras esto, empezó a deslizar su mano por su joven y turgente cuerpo, ante lo cual el Espíritu de los fans pasados volvió a elevar a la Fanta del presente hacia los cielos, ya habían visto suficiente.

Cuando perdieron de vista el balcón, ya en el camino de vuelta, el espectro se volvió a dirigir a la Fanta del presente, la cual seguía acongojada y pensativa.

¿Has aprendido algo de lo que te he enseñado? Susurró el Espíritu al oído de Fanta. Ésta empezó a sollozar de nuevo y se tapó los ojos con las manos. El torbellino de ideas y pensamientos que cruzaba su mente era tal que se empezó a marear y, aturdida, solo atinó a responder. “Déjame, por favor, estoy cansada y confundida”. Mientras el torrente de lágrimas de sus ojos no paraba, sintió una sacudida y, de repente, la calma más absoluta. Abrió los ojos y se encontró en su habitación, tumbada en la cama. Había un bote vacío de Nutella tirado sobre la alfombra y el silencio era penetrante, casi místico. Tan solo un quebradizo hilillo de voz proveniente de la vieja radio vintage que había comprado por Internet rompía la calma del momento.

“Y ahora, el nuevo single del último disco de Aquellos, una gran canción que seguro que enloquecerá a todas sus fans”

En ese momento, un escalofrío recorrió la espina dorsal de Fanta y sintió cómo todo volvía a ser tan sencillo como antes.

martes, 18 de enero de 2011

El comepúas

Todos los que tenemos un grupo teníamos una sola certeza cuando comenzamos con el percal. Pasara lo que pasara, tuviéramos éxito o no, sacáramos un disco o no, lo único seguro es que un nuevo ser entraría en nuestra vida, el Comepúas.

El Comepúas es un ente extraño que aparece espontáneamente en los locales de ensayo y que como su nombre indica se alimenta de púas. Un día tienes un montón, que fuiste a comprarlas a la tienda de música del centro para dártelas de que tienes una banda, y al otro han desaparecido sin dejar rastro, ni una nota de despedida ni nada. Su origen es desconocido aunque hay muchas teorías sobre el mismo. Unos dicen que son como perretes pequeños que se esconden entre las pelusas (de ahí la importancia de la limpieza) y que salen de noche, cuando el “artista” yace tirado entre los instrumentos beodo perdido, otros que es Santana que va secuestrando púas para que nadie consiga imitar su sin par estilo…Cualquiera de estas historias parece verdadera, pero ninguna de ellas lo es. Nosotros sabemos la verdad. La culpa fue de Kraftwerk y su manía de usar maquinitas y dar de lado a las guitarras y, con ellas, a las púas.

Antes de que apareciera el grupo alemán, todo en Pualandia era felicidad. Eran la reinas de la música, se las necesitaba para todo. Había intrusismo, como el arco que utilizaban Led Zeppelin, pero en general, si querías tocar, tenías que tener púas. Todo cambió cuando aparecieron esos locos alemanes y sus cachivaches. La tristeza inundó Pualandia y su alcalde, el Sr. Puamayor, no sabía qué hacer. El paro aumentaba y sus conciudadanos se quejaban y deprimían.

Meses y meses estuvo estudiando en su despacho una solución, hablando con las púas más expertas acerca de qué hacer para introducirse en el ascendente mercado de la electrónica. Dejó incluso de comer y beber y lo único que hacía era pensar en ello e ir de guitarras. Al cabo de unos años, medio ido y sin haber encontrado una solución, tuvo que ser cesado de su cargo y encerrado en el manicomio de las púas, junto a todas las púas que habían salido malparadas después de los 70, unos años loquísimos. Resignadas a un segundo plano, la vida en Pualandia volvió a la normalidad una vez asumido su nuevo rol.

Cuenta la leyenda que el Sr. Puamayor continúa aún encerrado lamentándose día y noche por el trono perdido, y que, preso de una gran rabia, escapa cada noche convertido en el Comepúas para secuestrar a sus congéneres a lo largo del mundo, ya que piensa que son demasiado buenas para los músicos de hoy en día, que sólo saben apretar botones. Ya con el sol en lo alto, cumplida su misión, vuelve a su celda exhausto. Nadie sabe dónde esconde a las otras púas, ni siquiera él se acuerda a la mañana siguiente. Las mentes más truculentas dicen que se las come.

Así que ya sabéis. La próxima vez que estéis en un local de ensayo o un estudio, andad con cuidado, el Comepúas está al acecho. De hecho, si os quedáis muy callados podréis oírlo. También puede ser que ese ruido sea la estática de la guitarra, pero no, es él.








lunes, 17 de enero de 2011

¿Quieres ser mi +1?


¿Os acordáis cuando éramos pequeños? En el cole, si te gustaba una chica, tenías que hablar con ella y pedirle salir, lo cual daba una vergüenza de la leche y, casi siempre, te hacía quedar a la altura del betún. Me han dicho que a veces la chica decía sí, pero yo no puedo corroborarlo. Cómo han cambiado los tiempos. Ahora, eso de salir o lo que sea se hace así, a la buena de Dios, mal, en definitiva.

Los EWL somos unos románticos empedernidos, y por eso nos gustaría que volviese la tradición de pedir salir. Un poco modernizada y pop, claro. ¿Cómo? Utilizando la fórmula “¿Quiéres ser mi +1?”.

Cuando vas a un concierto y tienes la potra de conocer a alguien del cotarro, te apuntan en una lista y así pasas gratis. Siempre, y digo siempre, debes dar tu nombre y añadir un “+1”. Así, en caso de que a algún amiguete le apetezca ir en el último momento, puedes incluso invitarle. En la lista queda escrito, por ejemplo, “Santi +1”. Aplicado al tema amororso, es muy útil y práctico. La noche antes del evento de marras, te puedes acercar a la chica de tus sueños y hacerle la gran pregunta, si dice que sí, está hecho, tienes música y luego traqueteo, si dice que no, bueno, pelillos a la mar, aquí no ha pasado nada y tú te lo pierdes que va a ser un concierto de los de sudar. Como siempre, todo se entiende mejor en un ejemplo:

-          Santi: ¿Sabes que mañana tocan los Flying Mojitos en el 7 y medio?
-          Chica indeterminada, presumiblemente guapa o simplemente del nivel al alcance del tal “Santi”: Ah si, son los que han grabado una canción con Melendi,¿no?
-          S: Eeeeh, no, pero bueno, son cojonudos en directo, ¿Te apetece venir? ¿Quieres ser mi +1?
-          CH: No sé qué quieres decir, pero mejor primero lo hablo con mi novio cuando vuelva del servicio a ver qué opina.

¡Y sin comerlo ni beberlo, el amor triunfa una vez más, amiguitos!

viernes, 14 de enero de 2011

El siseo negativo. (Clase de economía doméstica impartida por Ed Wood Lovers)


Todos estamos familiarizados con el término sisar. Son pequeñas cantidades de dinero que, vacío legal mediante, quedan en tu bolsillo sobre todo después de ir a la compra. El desajuste entre el precio del producto y las vueltas que le das a tu madre (se da sobre todo en la adolescencia) queda en un limbo monetario del cual te aprovechas.

No tan común es el concepto de “siseo negativo”. Os lo explicaré.

El escenario óptimo es el siguiente. Compañero de piso con trabajo estable (llamémosle sujeto A o José) más compañero de piso sin un duro (llamémosle sujeto B o Santi). Por supuesto hay que pagar las facturas y de ello se suele encargar el individuo con posibles, ya que desconfía del otro a la hora de darle la suma del alquiler mensual, exageradamente alta para las manos del otro componente de la ecuación, evitando tentaciones innecesarias. Atentos, que ahora viene el intríngulis.

Dado que las cantidades a pagar mensualmente por cada inquilino, sumando luz y otros gastos, nunca, repito, nunca es exacta, el sujeto B se aprovecha de la coyuntura astutamente. ¿Cómo? Dando el dinero que le corresponde pagar menos una pequeña cantidad, el siseo negativo. La cantidad sisada negativamente será tan pequeña que al sujeto A, conociendo la situación de insolvencia del sujeto B, le dará vergüenza pedírsela, por lo que este último se ahorrará mensualmente un dinerito que sumado proveerá de cierto respiro a su situación financiera. Ejemplo:

-          Santi, tienes que pagarme 212.35 € este mes de alquiler y luz.
-          Ok, toma, esto hace 200…10 más…otro más…211…bueno, te debo un pavo y pico.
-          Bah, déjalo, total…

¡Zas! El sujeto B se ha ahorrado 1.35 € sin trabajo alguno mediante el siseo negativo. Minutos después, dicho montante multiplicado por diez será lapidado por dicho sujeto en cualquier chorrada, pero ésa ya es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

miércoles, 12 de enero de 2011

La Gamba

Por todos es conocida la afición de los Ed Wood Lovers a dicho crustáceo. Las nombran en sus canciones (óigase “Yo ser como yo”), las asaltan por la calle y se retratan con ellas, hacen fake portadas con el siempre socorrido Paint con un ataque de gambas  e incluso habían escrito un guión para un videoclip donde ellas son las protagonistas.


Cuando nos referimos a gambas ahí también entran los langostinos, langostas, los rojos (esos gambones gigantes que te ponen en las bodas y que cuando los descabezas te dejan la camisa hecha un cristo) cigalas y toda esa suerte de bichos de apariencia un tanto extraterrestre.

Pues sí amigos, si nos gustan es por su rico sabor tanto solas como acompañando suntuosas paellas o arroces negros (plato preferido de los EWL dónde los haya).  Amén del susodicho aspecto alienígena de las mismas y también lo divertido que resulta juguetear con los exoesqueletos  de los animales una vez degustado su interior.

Pero sin embargo yo os venía a hablar de lo más interesante que nos suscita el tema gambil, es la eterna disyunción “chupar (o no) la cabeza de la gamba” eso es algo a lo que merece prestar atención y que genera mucho fanatismo, tensiones entre colectivos, etnias, grupos religiosos y un sinfín de divisiones y subdivisiones en que se organizan los humanos (o humanoides). Y es que en verdad, no es una cuestión banal.

Los que chupan la cabeza de la gamba alegan el rico sabor que se extrae de ella (sin pensar siquiera que lo que extraen son todas sus vísceras y pequeño cerebro), a la vez que evitan mancharse (al llevar a cabo dicha acción en el momento del descabece) y además que eso les da un aspecto más campechano, así de pueblo, que para ellos lo de dejarse la cabeza es muy fino…




Los que no chupan la cabeza son un poco más estirados. Ellos alegan que, claro, ahí es donde está toda la “gorrinería” de la gamba y es menos aristocrático que la blanca carne del cuerpo. Pero claro, ignoran que esa parte es la que más sabor da a sus amadas paellas fideuases, caldos de pescado y demás cosas ricas. Estas personas, si son finas y pelan la gamba con cuchillo y tenedor,  pueden evitar los salpicones de vísceras gambiles más peligrosos, pero si además de no chupar la cabeza la guillotinan a mano y sin cuidado pues arruinarán su mejor gala de boda sin remedio.

Bueno, ahí os he expuesto la cuestión. Ahora sois vosotros los que decidís. Pero eso sí, si tomáis una determinación habéis de ser fieles hasta el final, si no el ataque de las gambas espaciales caerá sobre vuestras atormentadas e indecisas mentes.

Ah, muchas gracias a Mari Carmen por la maravillosa foto del convite de la boda de su prima.

lunes, 10 de enero de 2011

Bullates latinos




Como las películas de después de comer de A3 (nuestras favoritas), este relato está basado en un hecho real. 


Los conciertos son realmente imprevisibles. Y no me refiero a esas pequeñas incidencias controladas que siempre ocurren, sino a hechos incontrolables o, directamente, surrealistas.


Estábamos tocando en un sitio bastante majo aunque con ciertos imprevistos. Yo ya había tirado el micrófono al suelo, lo cual había irritado al técnico de la sala, y la gente que nos veía era carne de cubatas y pachangueo para mover el bullate latino, ya que nos habíamos pasado de la hora y las puertas estaban abiertas al público en general. Las caras de extrañeza al vernos sobre la tarima eran chonis. Sí, hay diferencia entre quien te mira con un rictus de “pobrecicos”, desde el lado pop de la vida, y el que proyecta una mezcla entre odio y burla, chonis faces, ya os digo. En esta tesitura nos encontrábamos cuando al comienzo de una canción poso la mirada al final de la sala, hacia unos bultos brillantes que habían llamado mi atención y que había visto por el rabillo del ojo.


Y allí estaban. Cinco culos cinco en pompa y carne, en fila, como dispuestos a ser parte del chiste del Apelo XIII. Pero lo más turbador, claro, es que se trataban de bullates femeninos, lo cual hacía extraña la visión, despojada de los pelazos y matojos propios de la situación. Ciertamente, hacían honor a su nombre. Cinco calvos como cinco soles.


Aguantando la risa aparté la mirada y seguí con lo mío, intentar afinar alguna nota que otra de vez en cuando. Cuando acabó el concierto intenté reconocer a las propietarias de los mofletes que había divisado, pero claro, me fue imposible. Por mucho que les explicara la situación, ninguna chica del local me dejó inspeccionarle el culo.

sábado, 8 de enero de 2011

Nuestro pedazo de La Biblioteca de Babel


Es un misterio insondable, ciertamente. La inspiración es un fantasma escurridizo, a veces se queda contigo unos minutos, o unas horas, y otras te deja para no volver hasta mucho tiempo después, cuando menos lo esperas. No creo que nadie te pueda responder. Todos tenemos ideas, pero no sabemos de dónde vienen realmente. Simplemente aparecen como surgidas de la nada. Es un poco como ver el arco iris. Presumimos que si se dan ciertos elementos, deberá aparecer, pero no siempre ocurre, a veces por no encontrarnos en el lugar adecuado y otras porque algo lo impide. Es por eso que, aunque sabemos que es posible que suceda, cuando se produce, su aparición nos deja embelesados. Todo está escrito, cantado o dibujado. Sólo debemos, como el escultor que quita los trozos de material sobrante, saber hacer nuestros los pedazos de La Biblioteca de Babel que nos corresponden.

martes, 4 de enero de 2011

EWL y El Pescao

Hay que buscar la inspiración donde sea, everywhere. Nosotros lo hacemos, es una forma de no repetirse y ampliar horizontes. Y cuando digo donde sea, me refiero a cualquier sitio. Sí, amiguitos, incluso en ese extraño lugar donde no conocen a Arcade Fire y Christina Aguilera sigue siendo lo más, nombres de cadenas de radio que no quiero nombrar por acabar en números que no son el 3.

Y la verdad es que no ha sido algo buscado ni pretendido desde el principio, pero hemos acabado aquí y no nos vamos a avergonzar ahora de ello. El paso al lado oscuro del pop (no precisamente relacionado con el disco de El Gincho) tuvo lugar de golpe y sin vuelta atrás, de manera sencilla e incluso ingenua en dos pasos que cualquiera, ojo, cualquiera, podría recorrer en cualquier momento, no habiendo vuelta atrás.

Este verano, estando de vacaciones en Berlín, nos compramos el típico gorro militar comunista de baratillo que se pillan todos y cada uno de los turistas que pasan por allí. ¿Por qué no hacernos una foto con él? Pues venga. De vuelta a España, vemos, por casualidad, el video de El Pescao. Lleva uno de los dichosos sombreros. Ya estamos ahí.

Ha llegado el año 2011 y ya lo hemos asimilado, pero al principio fue duro. Aquí tenéis la prueba, evidencia, del crimen. El gorro no es igual igual, él es marinero y nosotros del terruño, pero vamos, la idea es la misma