lunes, 27 de diciembre de 2010

La gran pregunta



Por fin podíamos descansar, estaba todo hecho. Lo mejor que habíamos podido dadas las circunstancias, con prisas y cometiendo insensateces de novatos (aún lo somos), pero las canciones sonaban de una manera bastante mejor de como habían comenzado. Para ser lo primero que salía de nuestras manos nos dábamos por satisfechos. Tan sólo había que cerrar el sobre y enviarlo a Agustín. ¿Verdad?

Pues no, la verdad es que no. Estamos tontos, tío. No podemos mandar las canciones si no tenemos nombre. Joder, es cierto, no podemos (ni se nos pasó por la cabeza mandar un cd sin nombre, sólo con un contacto…no hubiera sido mala idea). Total, que tenemos esta noche para ponernos el nombre que nos va a acompañar por lo menos un tiempo, hasta que nos tiremos una guitarra a la cabeza y uno salga del estudio cagándose en todo y diciendo que ya está bien y armando la marimorena. Tarea fácil, ¿verdad?

Pues no, la verdad es que no. Una lluvia de ideas entre dos es más bien un chirimiri que ni moja ni cala ni ná, va a costar más de lo que suponía, macho. Estos están bien, pero no sé si a la gente les va a gustar, y al fin y al cabo es a ellos a los que les tiene que atraer. De eso nada, es a nosotros. Ya, pero si es una mierda, por mucha gracia que nos haga a nosotros…Bah, no te preocupes, lo importante es la música, si te gusta la música le perdonas el nombre a cualquier grupo. Mira Los Planetas. Pon la tele, nos será de ayuda, ¿verdad?

Pues si, esta vez sí. Entre postres y recenas y alguna cosa más la conversación deriva hacia sitios muy alejados de nuestra meta. Ya no importa si una, dos o tres palabras, si elegimos al azar y si suenan bien pues ya está o qué pasa si es demasiado ñoño, porque nosotros lo somos. Se hace un extraño silencio y cambiamos de canal por vigésimo novena vez en un una hora. Aparece un señor con bigote, vestido de mujer con un jersey y andando torpemente. Menudo desastre con patas y qué ridículo que va. No le importa, es lo que quiere y punto. Nos encanta. Es Ed Wood. Y nosotros, Ed Wood Lovers.

1 comentario: